Al llegar de México tuve una fuerte recaída de ansiedad y depresión, permanecí cuatro meses encerrado en mi casa, y como ya había pasado muchas veces por lo mismo en el pasado, ya sabia lo que debía hacer., empezar nuevamente un tratamiento psiquiátrico, retomar los hábitos saludables, la alimentación sana, el entrenamiento, la terapia sicológica y sobre todo; aferrarme a Dios.
Cuando me pasan estas cosas es muy difícil porque toda mi vida se derrumba y debo empezar desde ceros nuevamente. Cuando tengo este tipo de crisis, no puedo trabajar, me quedo sin dinero, pierdo muchas oportunidades, no puedo estar en una relación amorosa, me aíslo de las personas y el mundo exterior y en general no puedo afrontar la vida como una persona normal.
En medio de esta crisis me llama un gran amigo por el que siento mucho aprecio, Sergio Diaz es productor de televisión y tiene un programa de turismo desde hace muchos años y siempre habíamos hablado en grabar juntos pero nunca se habían presentado las oportunidades y el tiempo para hacerlo.
Me comento que quería que yo presentara su programa, y como ya nos teníamos confianza y éramos amigos del pasado, le comente sobre mi situación mental y le rechace su oferta, el me dijo que quedarme encerrado no me iba ayudar, que grabáramos un solo capitulo, sin afán ni presiones, que el entendía mi situación, y que la idea era divertirnos con lo que hacíamos, Las palabras de Sergio me dieron seguridad y ademas no tenia nada que perder, ya todo estaba perdido.
Antes de empezar a grabar, Sergio tuvo un detalle muy especial conmigo, me llevo a la iglesia de Santa Marta y juntos oramos por mi salud mental. Y así las cosas emprendimos una nueva aventura grabando un programa de televisión por toda Colombia.